Autor: Antonio José Lorite.
Voz: Don Garfialo.
Canción: Pink Flamenco.
Ilustración: Antonio Ángel Pérez.
Tinta y albero®
Video editado por Don Garfialo.
LA CHICA QUE ME GUSTA ES CENTENARIA.
Sabía de La Centenaria*
que no era una plaza cualquiera
por eso ir a visitarla fue lo primero que hice
al bajar del avión
y pisar por primera vez tierra hidrocálida
Recuerdo perfectamente aquel momento
doce en punto, mediodía
unos cansados Timberland
se arrastran por el centro
bien abrazados a sus cordones
de miedo, sueños y tiempo
Torpemente consiguen avanzar
entre un olor a guayaba, tortilla y café
que jamás podré olvidar
Mis párpados no aguantan más
el jet lag y un sol abrasador
imponen su realidad
Justo antes de darme por vencido
me desvío de Carranza* a la derecha
y veinte pasos más tarde la diviso a mi izquierda
Agotado y hambriento
dudo si abandonar
pero la tengo delante
y algo en mi interior impide
que me vaya sin entrar
A partir de ahí todo patas arriba
mi concepto de belleza se va al carajo
un escalofrío recorre mi cuerpo
se eriza la piel de mis brazos
Mis sentidos se desorientan
una lágrima desciende
por mi mejilla izquierda
“El monstruo”* posa su mano en mi hombro
con tono tembloroso susurra:
yo tampoco pude soportarla
Sobresaltado me giro
Pero ya solo alcanzo a ver
la fantasmal silueta del Califa
a punto de desaparecer
Cierro mis ojos, me intento calmar
cuando entre gritos y asombro
noto el piso temblar
Mis ojos se abren nuevamente
parecen vislumbrar
allá en la segunda suerte
a Candilejo* rematar
Como en un sueño
entre el sol y las sombras
también se desvanece
Desde el cielo alguien insiste
¡Matador, déjeme un quite!
lo reconozco, es Juan Gallo*
y desde aquí partió a la gloria
Miro el reloj
tan sólo han transcurrido cinco minutos
¡Qué importa el tiempo!
apenas cuarenta y un día bastaron
para levantar ese templo
Y yo en solo cinco minutos
he respirado su historia
cayendo rendido a los encantos
de esta centenaria joya
¡Y de repente el silencio!
Trato de verla a los ojos
no me aguanta la mirada
Se da media vuelta
y entre el vuelo de su falda
alcanzo a distiguir
los colores de su enagua:
palo de rosa, blanco, gris ¡y albero!
que mis ojos se tragan sin un solo parpadeo
Desde el ombligo de su ruedo
y sin un solo subalterno
que eche un capote a tiempo
y me cierre este sueño al tercio
Vuelvo a la vida real cuando a la calle salgo
sin saber exactamente lo que ha pasado ahí abajo
Me viene a la mente la plaza de mi Linares
mientras un extraño sentimiento de culpa me invade
En mi cabeza, una canción de Sabina:
“De sobra sabes que eres la primera
que no miento si juro que daría
por ti la vida, por ti mi vida entera
Y sin embargo un rato cada día
te engañaría con cualquiera”
¡Pero la centenaria no es cualquiera!
Es la chica que me gusta
y ese primer encuentro
me marcó de tal manera
que no hay día que no piense en ella
Amor a primera vista
y toda esa cursilería
que en este caso es tan real
como su belleza y mi agonía.
Y a pesar de tanto quererla
son pocas las veces que paso a verla
Alguna tarde, torear de salón
Algún domingo, una novillada
pero lo paso fatal
y es que nadie puede soportar
ver a la chica que le gusta
coquetear con los demás
Por eso intento visitarla cuando no hay nadie
y puedo al oído naturales susurrarle
Cerrar los ojos y en silencio
escuchar sus consejos
acariciar nuestros miedos
Ella me cuenta un secreto
yo le regalo un verso
mientras de luces me sueño
bajo su trocito de cielo
Quiero sentirla
y saber que me siente
entrar en su historia
dejar un cachito de mí
entre su albero
oscuro como mi futuro
duro como mi presente.
*La Centenaria: plaza de toros San Marcos de Aguascalientes.
*Carranza: calle Venustiano Carranza, situada en el centro histórico de Aguascalientes.
*El monstruo: sobrenombre con el que también es conocido Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete". El Califa cordobés actuó en la plaza de toros San Marcos el 5 de febrero de 1947, meses antes de perder la vida en Linares.
*Candilejo: toro de la ganadería de La Punta, de 736 kilos de peso, el más grande de la historia de México. Saltó al ruedo de la plaza de toros San Marcos el 5 de mayo de 1972.
*Juan Gallo: novillero que murió como consecuencia de una cogida que en la corrida celebrada en la plaza de toros San Marcos el 1 de enero de 1940. Actuaba como sobresaliente. Es el único acontecimiento luctuoso en la historia de esta plaza.
Prensa Antonio José Lorite.